Abono en el césped natural. Uno de los pilares básicos para el mantenimiento es el abono en el césped natural. Estudiemos de qué nutrientes están compuestos los abonos.
Para mantener un jardín sano y buen estado debemos nutrirle un abono en el césped natural, es decir, un alimento que absorba el jardín para el crecimiento de la planta ornamental. Además, cuando veamos que el color del césped esté con un color verde apagado, casi amarillo, eso es por falta de abono en el césped natural.
Pues bien, los nutrientes que debe contener un abono en el césped natural son como mínimo el nitrógeno, que es el componente más determinante porque favorece el crecimiento de las hojas y, además, favorece el enraizamiento; el fósforo que favorece el sistema radicular (es la primera raíz que marchita tras la semilla, después surgen otras raíces secundarias) y el potasio que estimula el crecimiento.
Además de estos nutrientes químicos, existen otros menos importantes como son el magnesio y el calcio (favorece el enriquecimiento del suelo), el azufre (mejora el color de la planta), entre otros.
Este tipo de abono complejo es ideal para el césped variedad trafic porque favorece el crecimiento de las semillas festuca arundinácea, ray grass ingles y poa pratensis. La cantidad a aportar de abono es sobre 2,5 kilogramos por cada 100 metros cuadrados y cada 4 semanas, sólo de los meses de marzo a noviembre. En concreto, el abono óptimo a aplicar es el 12-11-18.
En conclusión, una vez que realicemos la siega del césped natural sería buen momento de echar el abono. A continuación habría que darle un riego para la descomposición del granulado. El abono se tiene que repartir de manera uniforme, para ello existen abonadoras para superficies grandes. Para terrenos o jardines pequeños, podremos echarlo a mano teniendo bastante precaución de no echar excesiva en un lugar en concreto porque provocarían quemaduras.