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Consejos para cuidar del césped en época de lluvia

El exceso de lluvia puede estropear nuestro césped, por eso hay que mantener unos cuidados mínimos para no dañarlo

El exceso de agua por norma general hace que nuestro césped amarillee.

Los daños producidos por las lluvias vienen a ser por un exceso de agua y por un corte indebido.

Exceso de Agua

Con la abundancia de lluvias se produce un efecto de riego en exceso, es decir, la tierra no puede absorber más agua.

Césped mojado por la lluvia
Césped mojado por la lluvia

Este cantidad de agua puede originar en el césped los siguientes daños:

Enfermedades y Hongos: El exceso de agua produce que las raíces se pudran, generando así un ambiente idóneo para la proliferación de hongos y enfermedades. Si hay una lluvia continuada, no es necesario regar el jardín, en ese caso si nuestro riego instalado no tiene la función de sensor de lluvia, habrá que desprogramarlo para evitar daños mayores.

Profundidad escasa de las raíces: Al haber un exceso de agua hay una merma de aire, ocasionando a las raíces un crecimiento lento. Cuando el césped comience a secarse habrá que empezar con un riego o bien manual o por aspersión, pero siempre cuando el periodo de lluvias continuadas desaparezca.

Aumento de malas hierbas: Con el exceso de agua también viene el incremento de malezas y de insectos, para ello fumigar y fertilizar la tierra es esencial.

Cortes espaciados:

Con las lluvias el corte hay que distanciarlo en el tiempo.

Si el césped está demasiado alto no podemos cortarlo de golpe, ya que conseguiríamos un césped pálido, amarillo y áspero, y más propenso a la aparición de malezas.

Cortar el césped
Cortar el césped

Si el corte se realiza demasiado corto, la tierra queda expuesta al sol facilitando el crecimiento de semillas y consiguiendo un césped plagado de malas hierbas.

El corte ha de realizarse a media altura, consiguiendo un césped que proteja la tierra del crecimiento de malezas, no dejando llegar luz suficiente.

En épocas del año muy extremas como son en verano y en invierno el césped lo mantendremos elevado, bien para proteger el suelo y las raíces del sol extremo, como en invierno del frío.

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Protecciones para césped natural

Las protecciones para césped natural son estructuras cuya principal finalidad es preservar el jardín de césped natural. Tiene múltiples ventajas como una rápida instalación de dichos protectores (se trata de juntar unas planchas con otras), un buen drenaje, un óptimo crecimiento del césped. Además, con la instalación de dichas placas se protege el suelo, es decir, el sustrato vegetal.

Estas protecciones están destinadas para proteger el césped natural del paso de personas de manera intensiva y, también, de vehículos. Se caracteriza por tener rejillas modulares que permiten realizar pavimentos transitables, rejillas que pueden tener acabados funcionales y ecológicos, protegiendo el césped en todo momento. Otra de las características de este producto es que trata de filtrar o drenar el agua para evitar que se produzcan charcos. Como ya sabemos, la existencia de charcos puede dar lugar a enfermedades y hongos. Así, podremos tener un crecimiento correcto del césped, además de un buen enraizamiento.

Muchos clientes desconocen la existencia de estos productos ya que puede surgir alguna duda de si podemos pasar con el coche por el jardín de césped natural. Claramente la respuesta es negativa, pero la colocación de estas rejillas modulares hace que sea factible. Así, muchos ayuntamientos lo suelen poner en jardines públicos, sendas peatonales, aparcamientos de determinadas instituciones, etc.

Por último, la instalación de las protecciones se realiza muy fácilmente. Cada rejilla se puede cortar de manera sencilla. Para su colocación es importante preparar el terreno de la siguiente manera:

  • Nivelación del suelo.
  • Aplicación de una capa de arena y ripio.
  • Instalación de módulos
  • Cubrir con tierra vegetal y semillas.

En definitiva, estas protecciones son la solución más eficaz y estética para estabilizar las superficies de césped natural cometidas al agua y al estacionamiento de los coches en zonas ajardinadas. Normalmente se fabrican de materiales que respetan el medio ambiente, reciclado y reciclable.

Revisión de las malas hierbas en el césped natural

Cuando preparamos el terreno para plantar los tepes de césped natural, hay que procurar quitar las piedras grandes y las malas hierbas que existan para la mejor supervivencia del césped natural. Esto no quiere decir que luego no salgan en el césped ya que la aparición de malas hierbas sea por la calidad del césped natural, sino, también, por el terreno.

Por tanto, podemos definir las malas hierbas o malezas como la planta que nace en un sitio no deseado como, por ejemplo, en el jardín. Hay dos tipos, por un lado, los de hoja ancha y, por otro lado, los de hoja estrecha. Para evitar su crecimiento sería conveniente hacer lo siguiente:

  • Implantar tepes de césped natural. Las empresas productoras de este tipo de productos realizan tratamientos frente a esas malezas y, en consecuencia, el porcentaje de malas hierbas se ve reducido de manera importante.
  • La preparación del terreno es fundamental para evitar que nazcan esas hierbas. Una buena base de mantillo mezclado con tierra vegetal y arena de río en las mismas proporciones podía reducir las probabilidades de aparición.
  • La siega del césped ha de ser el adecuado. No es conveniente ni realizarla muy alta ni demasiada baja. La altura de corte recomendada es de 3 centímetros.
  • La cantidad de riego y abono ha de ser acorde con la variedad del césped elegido.
  • Arrancar las hierbas nada más nacer para evitar que se desarrollen.
  • Tratando con herbicidas. Hay productos para prevenir contra esas malezas y para curar.
Gestión de malas hierbas
Gestión de malas hierbas

Estas malas hierbas dan una sensación de abandono del terreno y del césped natural. La razón por las que hay que eliminarlas es porque compiten con el césped natural por el agua, el sol, el abono, etc. Suelen nacer por la baja calidad de la base del terreno, por daños producidos por animales, por las condiciones meteorológicas tanto el frío como el calor extremo. Además, la falta de mantenimiento del jardín puede dar lugar a esas hierbas.

Para gestionar las malas hierbas habría que seguir una serie de etapas para su planificación:

  1. Identificar las malas hierbas.
  2. Vigilar la actitud del césped.
  3. Gestionar adecuadamente el jardín.
  4. Seleccionar el herbicida adecuado para cada caso.

Por último, existen diferentes clasificaciones de herbicidas. Por un lado, los herbicidas sistémicos que penetran en la planta y, por otro lado, los herbicidas de contacto (destruyen las hierbas porque no dejan de realizar la fotosíntesis).

Otra clasificación puede ser:

  • Herbicidas Postemergentes: se aplican a posteriori
  • Herbicidas Preemergentes. Se aplica con anterioridad de manera de prevención.