La primavera ya se abre camino entre el largo y frío invierno, y es momento de analizar los daños que haya ocasionado en el césped natural y realizar su posterior mantenimiento
Llega el buen tiempo y la estación primaveral comienza, el frío invierno ha ocasionado daños en el jardín, y ahora es el momento de analizar todos ellos. Después lo más importante, es realizar un correcto mantenimiento del césped natural para devolver toda su belleza y esplendor.
Hay ocasiones que los daños son generales en todo el jardín, o si tenemos el caso de que sólo está mal una parte, el mercado nos ofrece la posibilidad de instalar rollos de césped natural o tepes. Se adaptan perfectamente a la zona que cubrir, volviendo a estar esa área impecable.
Las planchas de césped natural están creadas a partir de una minuciosa selección de las mejores semillas. Maduran en la tierra durante más de doces meses, para crear un césped natural de gran resistencia, fácil enraizamiento, gran densidad y completamente tupido, y con una coloración perfecta y suavidad. Solicite presupuesto sin compromiso.
Con la llegada de la primavera es esencial realizar las tareas de mantenimiento propias del jardín, como son: airear, abonar, controlar que no aparezcan malas hierbas, segar y regar. Con todas ellas, conseguiremos un césped natural en perfecto estado, listo para disfrutar todos los meses de buen tiempo que nos esperan.
Son necesarias realizar algunas tareas de mantenimiento en el césped natural durante la primavera y así devolver todo su frescor y verdor perdidos en el invierno
Siempre es recomendable que cuando comencemos a realizar las tareas de mantenimiento del césped natural, no vayan a ver más heladas, para evitar que se dañe lo menos posible.
Lo primero que debemos realizar a la hora del mantenimiento del césped natural es comenzar con el escarificado o aireado de todo el jardín. Ambas acciones son muy beneficiosas al jardín porque favorecen la entrada de oxígeno a las raíces y mejora la absorción del agua y de los nutrientes que suministremos después.
Airear el césped natural es una técnica basada en pinchar todo el jardín, de esta manera se realizan una serie de agujeros a una profundidad de aproximadamente 7 a 10 cm, facilitando la entrada de oxígeno.
Escarificar, es algo más agresivo pero muy beneficioso para el césped natural. Esta técnica se realiza raspando de manera superficial todo el jardín. Así rompemos la capa de fieltro que se ha formado durante el invierno y retirando todos los desechos después.
La capa de fieltro que se forma en el jardín está compuesta por hojas secas, raíces y tierra. Diariamente esta capa se compacta, impidiendo que las raíces puedan absorber el agua o el abono que apliquemos, y evita la entrada de oxígeno.
Con el escarificado quedará el césped natural de una manera espantosa, no hay problema ya que es una acción muy beneficiosa para él. Deberemos retirar con un rastrillo de púas flexibles toda la materia que se ha arrancado y pasar después el cortacésped para limpiar todo perfectamente.
Los rollos de césped natural es una manera rápida y sencilla de renovar todo el jardín, sus resultados se ven de manera inmediata
Las dos tareas dependiendo del tamaño del jardín, pueden realizarse de manera manual o mecánica. De ambas formas se deben realizar dos pasadas, una en sentido horizontal y otra perpendicular a ésta, de tal forma que se entrecrucen.
Si antes o después de realizar estas labores de mantenimiento, vemos que nuestro césped natural tiene un aspecto desastroso, lo mejor es cambiarlo e instalar los rollos de césped natural o tepes. Al momento de su instalación obtenemos un jardín en perfecto estado, de una manera muy rápida y sencilla.
En tan sólo unas horas contemplaremos un jardín con un perfecto manto verde, libre de calvas y malas hierbas, de densidad y suavidad magnífica, y con una coloración inmejorable. La instalación no requiere de ninguna destreza pudiendo ser realizada por uno mismo.
Otra de las tareas de mantenimiento que el césped natural precisa es el abono. Este aporta los nutrientes que ha perdido durante el invierno, y que son tan necesarios ahora que vuelve a retomar su crecimiento y su desarrollo.
Todas y cada una de las tareas de mantenimiento que realizamos al césped natural son muy beneficiosas
A la hora de elegir el abono para el césped natural, debemos fijarnos de que al menos contenga estas tres sustancias, nitrógeno, fósforo y potasio, en un porcentaje de 12, 11 y 18 por ciento respectivamente. Esta acción la podemos realizar durante los meses de marzo a noviembre.
Es necesario respetar la dosis a aplicar que nos indique el fabricante, ya que un exceso de abono causaría graves daños al césped natural, también poner especial cuidado en las medidas de seguridad a la de hora de aplicar.
Son muchos los beneficios que aporta el abono al césped natural, entre ellos destacan:
- Activación de su crecimiento, tanto las raíces como las hojas
- Evita la aparición de hongos y de malas hierbas.
La presentación del abono puede ser líquida o granulada, y de liberación lenta o rápida. Nosotros recomendamos un fertilizante complejo de microelementos, es el que utilizamos en todos nuestros cultivos, que es ideal para el correcto desarrollo del césped natural.
La aplicación del abono debe realizarse después de la siega y nunca cuando el césped natural esté húmedo, podría producirle quemaduras a la planta. Se debe aplicar siempre al césped, no sólo cuando le veamos que empieza a presentar problemas, ya que podría ser tarde.
Si llegados a este punto y por más que intentamos realizar las tareas de mantenimiento del césped natural, éste no revive, la mejor opción es instalar planchas de césped natural. De una manera muy rápida y sencilla, obtendrá un jardín en perfecto estado en cuestión de horas.
Otra de las tareas de mantenimiento que el césped natural necesita es la siega. Con la primavera el césped comienza de nuevo su crecimiento, y comenzamos a segarlo. Estas primeras veces debemos realizarlas poco a poco, ya que un corte brusco podría dañar a la planta.
Con la llegada de la primavera es necesario realizar tareas de mantenimiento en el césped natural
Se irán realizando distintas siegas hasta que por fin alcancemos la altura más adecuada que son unos 3 o 4 cm. Esta altura puede variar del tipo de césped natural que tengamos en el jardín.
Es muy importante para realizar esta tarea que el cortacésped esté en perfecto estado de conservación, y así a la hora de utilizarlo esté perfectamente, de lo contrario unas cuchillas poco afiladas dañarían el césped natural considerablemente.
Es el momento propicio para que las malas hierbas aparezcan. Al igual que el césped natural, ellas se aprovechan de los cuidados que estamos haciendo. Para evitar su aparición lo mejor es aplicar un tratamiento pre-emergente. Aplicaremos un antigerminante y evitaremos en lo más posible el crecimiento de malas hierbas en nuestro jardín.
Los tepes son la opción más rápida y sencilla de conseguir un jardín en perfecto estado y en tan sólo unas horas
Si ya han comenzado a salir, lo mejor es aplicar un herbicida cuanto antes, y sí conseguiremos mejores resultados. Al igual que con el abono, siempre debemos fijarnos en las cantidades que nos indique el fabricante a aplicar, y en su forma de aplicación.
No debemos aplicar un herbicida cuando el césped natural esté húmedo, haya viento y no hay que segarlo ni antes ni después de su aplicación. Siguiendo las instrucciones precisas y realizando esta tarea en cuanto comiencen a aparecen, los resultados de éxito están asegurados.
El riego será la última tarea de mantenimiento del césped natural que haremos. Regar ni significa encharcar la zona, sino regar de una manera uniforme todo el jardín, para no ocasionar ningún daño a la planta.
El riego automático por aspersión es la mejor forma de regar el jardín. Llega por igual a todos los rincones, realizando un riego homogéneo y evitando que algunas zonas se encharquen y otras por el contrario se queden secas.
Son muy cómodos ya que podemos programar la hora de regar el jardín y el tiempo que esté. El mercado nos ofrece además aspersores con detectores de lluvia, lo que hacen es parar el riego en cuanto noten las gotas de lluvia. De esta manera además de ahorrar agua, evitaremos que el césped natural se encharque por un exceso de agua.
Todas y cada una de estas tareas de mantenimiento del césped natural en primavera son muy necesarias, si queremos lucir un jardín en perfecto estado durante más tiempo.
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