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Invierno: mantenimiento del césped natural

Al igual que en otras épocas del año, el césped natural necesita de unos pequeños cuidados y un ligero mantenimiento durante el invierno, para llegar en primavera luciendo todo su esplendor

Con la llegada del invierno, el césped natural entra en una especie de letargo, reduciendo su crecimiento aunque no por ello debemos olvidar de cuidarlo.

Antes de la llegada del frío invierno, habremos esparcido por el jardín un abono de liberación lenta, para aportar al césped natural los nutrientes que necesita para soportar el invierno.

Tepes Julián le aconseja un abono para césped que contenga cantidades de
nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, azufre, boro, hierro, manganeso y zinc, todas
ellas sustancias necesarias para el crecimiento del césped.

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Abono completo Tepes Julián

Las hojas secas que aparecen esparcidas por todo el jardín cubriendo el césped, hay que retirarlas, ya que lejos de servirnos como abono lo que le pueden producir es la aparición de hongos, debido a la humedad que ellas mantienen.

El crecimiento en ésta época invernal es muy lento, por lo que las siegas también se distanciarán en el tiempo. En caso de realizar alguna deberemos dejar el césped a una altura mínima de unos 5 cm, para proteger así las raíces del frío y las heladas, además evitaremos la aparición de musgo o malas hierbas.

Césped helado
Césped helado

El riego también se distanciará, ya que bien por el rocío de las mañanas, heladas o las lluvias que acontecen durante estos meses de invierno, el césped siempre tiene humedad suficiente. Si nos encontramos con un invierno seco, el riego se realizará superficial, no dejando la tierra encharcada y siempre en las horas centrales del día que la temperatura aumenta, así evitamos que el frío de la mañana pueda congelar a la planta.

En caso de que aparezca cubierto de nieve, nunca la amontonaremos en un solo punto del jardín, ya que el césped que allí se encuentre se ahogue.

Con las heladas el césped natural es muy delicado, no hay que pisarle ya que provocaríamos roturas en las hojas de la planta. Si queremos eliminar la escarcha que tiene, se regará ligeramente en las horas centrales del día.

Con estos sencillos cuidados, lograremos en primavera que nuestro jardín luzca un césped natural con todo su esplendor.

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Cuidados del césped en invierno

Para lograr un césped en perfecto estado, es necesario realizar unos cuidados mínimos durante los meses de invierno

Aunque nos parezca que durante el invierno el césped no necesita de cuidados, es
imprescindible realizar una pequeñas tareas de mantenimiento para lograr en primavera
que luzca en todo su esplendor.

Las bajas temperaturas, el hielo o las nevadas pueden ocasionar graves daños al
césped, para ello debemos tener especial cuidado durante el invierno.

Previamente a la llegada del invierno, deberemos haber abonado el césped durante los
meses de otoño. El abono ideal es aquel de liberación lenta con los nutrientes
necesarios para el correcto desarrollo del césped.

Abono para césped natural

El abono debe contener Nitrógeno (N 12%), Fósforo (P 11%) y Potasio (K 18%),
sustancias necesarias para su crecimiento. Desde Tepes Julián le ofrecemos una oferta
especial: Saco de 25 kg. Fertilizante complejo con microelementos, ideal para el
mantenimiento del césped, a un precio de 49,98 €. Iva y Transporte incluidos en el
precio.

En los meses de invierno tenemos que retirar las hojas secas que aparezcan en el
jardín con ayuda de un rastrillo. Estas hojas pueden afectar seriamente al crecimiento
del césped, debido al agua que acumulan pueden llegar a pudrirlo, e se incrementa
también la posibilidad de la aparición de hongos.

Césped con hojas
Retirada de hojas secas

El crecimiento del césped durante los meses de invierno se ralentiza. En caso de
necesitar realizar alguna siega deberemos dejar siempre un corte alto para proteger a
las raíces de la planta de las heladas y fríos, y a la existencia de malas hierbas o
musgo que durante el invierno se hacen más resistentes. Siempre realizaremos el corte
con el césped seco y mejor en las horas centrales del día.

En estos meses de invierno el riego también disminuye, debido a las heladas y al
propio rocío que existe en esta época es suficiente humedad para el césped. En caso de
que el invierno venga seco, realizaremos algún riego pero siempre en las horas de más
calor del día para que dé tiempo a secarse el césped antes de la bajada de
temperaturas que se producen por la tarde-noche.

En caso de producirse heladas no debemos pisar el césped ya que podríamos romperlo, si
queremos eliminar la escarcha una opción es realizar un riego muy suave pero en las
horas del mediodía.

Si se producen nevadas no debemos acumular toda la nieve en una parte del jardín, ya
que el césped natural que allí exista puede ahogarse.

Con estos sencillos cuidados podremos llegar a la primavera con un césped natural en perfectas
condiciones.

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Cuidados del césped mes a mes

Consejos para cuidar del césped en época de lluvia

El exceso de lluvia puede estropear nuestro césped, por eso hay que mantener unos cuidados mínimos para no dañarlo

El exceso de agua por norma general hace que nuestro césped amarillee.

Los daños producidos por las lluvias vienen a ser por un exceso de agua y por un corte indebido.

Exceso de Agua

Con la abundancia de lluvias se produce un efecto de riego en exceso, es decir, la tierra no puede absorber más agua.

Césped mojado por la lluvia
Césped mojado por la lluvia

Este cantidad de agua puede originar en el césped los siguientes daños:

Enfermedades y Hongos: El exceso de agua produce que las raíces se pudran, generando así un ambiente idóneo para la proliferación de hongos y enfermedades. Si hay una lluvia continuada, no es necesario regar el jardín, en ese caso si nuestro riego instalado no tiene la función de sensor de lluvia, habrá que desprogramarlo para evitar daños mayores.

Profundidad escasa de las raíces: Al haber un exceso de agua hay una merma de aire, ocasionando a las raíces un crecimiento lento. Cuando el césped comience a secarse habrá que empezar con un riego o bien manual o por aspersión, pero siempre cuando el periodo de lluvias continuadas desaparezca.

Aumento de malas hierbas: Con el exceso de agua también viene el incremento de malezas y de insectos, para ello fumigar y fertilizar la tierra es esencial.

Cortes espaciados:

Con las lluvias el corte hay que distanciarlo en el tiempo.

Si el césped está demasiado alto no podemos cortarlo de golpe, ya que conseguiríamos un césped pálido, amarillo y áspero, y más propenso a la aparición de malezas.

Cortar el césped
Cortar el césped

Si el corte se realiza demasiado corto, la tierra queda expuesta al sol facilitando el crecimiento de semillas y consiguiendo un césped plagado de malas hierbas.

El corte ha de realizarse a media altura, consiguiendo un césped que proteja la tierra del crecimiento de malezas, no dejando llegar luz suficiente.

En épocas del año muy extremas como son en verano y en invierno el césped lo mantendremos elevado, bien para proteger el suelo y las raíces del sol extremo, como en invierno del frío.

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